



TURQUÍA
Los paseos por el Bósforo siempre son un recordatorio de la nostalgia intrínseca de Estambul, no importa los años que pasen y como te trate la vida, el Bósforo siempre te estará esperando.
Cantantes kurdos en Istiklal, restaurantes sirios en Fatih, jóvenes turcos tomando un capuccino en Taksim y en su amalgama de pueblos, la bandera roja danzando al son del viento. Rostros iluminados por historias que esperan ser descubiertas entre sorbos de amargo kahve que solo el Bósforo mantiene en secreto.




